Desde su regreso a la Casa Blanca en enero, Donald Trump ha implementado aranceles significativos tanto a aliados como a competidores, lo que ha tenido un impacto en los mercados financieros y ha suscitado preocupaciones sobre una posible recesión económica global. Sin embargo, su administración enfrenta la presión de establecer acuerdos con varios socios comerciales. Hasta la fecha, las autoridades estadounidenses han anunciado únicamente dos pactos, uno con Reino Unido y otro con Vietnam, además de haber reducido temporalmente los aranceles recíprocos con China.
Las nuevas tasas arancelarias aplicadas a México son superiores a las que Trump había establecido a principios de este año, que eran del 25%. Sin embargo, los productos que ingresan a Estados Unidos bajo el tratado de libre comercio de América del Norte, conocido como T-MEC, están exentos de estos aranceles. En una carta, Trump mencionó: “México me ha estado ayudando a asegurar la frontera, PERO lo que México ha hecho no es suficiente”. A partir del 1 de agosto de 2025, se aplicará un arancel del 30% a los productos mexicanos que ingresen a Estados Unidos, según lo indicado por el presidente.
Canadá, que también forma parte del T-MEC, recibió una carta similar que establece aranceles del 35% sobre sus productos.
Impacto en la Unión Europea
La tasa impuesta a la Unión Europea es considerablemente más alta que el impuesto del 20% que Trump había anunciado en abril para el bloque. Junto con decenas de otras economías, los 27 países de la Unión Europea tenían previsto un aumento de sus aranceles estadounidenses desde una base del 10% el miércoles. Sin embargo, Trump ha decidido retrasar la fecha de aplicación de estos nuevos gravámenes hasta el 1 de agosto.
Desde principios de esta semana, el mandatario estadounidense ha enviado cartas a más de 20 países informándoles sobre los aranceles que se aplicarán a cada uno de ellos.
Reacciones de la Unión Europea
El viernes, Bruselas declaró que estaba dispuesta a llegar a un acuerdo con Washington para evitar el regreso de los gravámenes del 20%. La última carta sugiere que las conversaciones entre ambas partes continuarán. La Unión Europea ha preparado aranceles de represalia sobre productos estadounidenses, después de que Trump también impusiera aranceles separados a las importaciones de acero y aluminio a principios de este año.