Este viernes, se llevará a cabo la formalización de 15 individuos de nacionalidad colombiana, quienes están acusados de formar parte de una red de prestamistas vinculada al sistema conocido como “gota a gota”. Esta red no solo ofrecía préstamos a través de tarjetas de presentación, sino que también utilizaba aplicaciones móviles para llevar a cabo sus operaciones. Este aspecto ha llamado la atención de muchas personas, y algunas víctimas de este tipo de estafa se han puesto en contacto con el programa ‘Mucho Gusto’ para relatar sus experiencias, donde han manifestado que terminaron debiendo cantidades mucho mayores a las solicitadas. En un caso extremo, una víctima reportó haber acumulado una deuda sin haber solicitado un préstamo en primer lugar.
Una de las víctimas, identificada como José Luis, compartió su experiencia al haber instalado una aplicación de préstamos que encontró en la Apple Store. Según su relato, la descargó con la intención de informarse sobre las condiciones de los préstamos ofrecidos. Sin embargo, al instalar la aplicación, comenzó a recibir solicitudes de permisos para acceder a su teléfono, contactos y galería de fotos. “Cuando terminé de hacer todo, aparecía que podían prestar 50.000 pesos. Yo dije, es muy poco dinero, así que no me interesó y desinstalé la aplicación”, explicó. A las dos semanas, comenzó a recibir llamadas exigiendo el pago de 170.000 pesos por un crédito que nunca había solicitado. Al investigar, se dio cuenta de que le habían depositado el dinero en su cuenta bancaria sin su consentimiento. “Me asusté y dije, ‘bueno, voy a pagar los 170.000 pesos’ y los pagué”, relató.
Posteriormente, José Luis recibió notificaciones de que tenía dos créditos adicionales de más de 460.000 pesos cada uno, aunque nunca recibió esos montos. “Empezaron a montar deudas a aplicaciones, incluso aplicaciones que yo nunca había instalado”, añadió. La situación se volvió angustiante, ya que comenzó a recibir amenazas a través de WhatsApp y correos electrónicos, donde le advertían que debía pagar o enfrentar consecuencias. “Mandaban videos de gente en moto yendo a tu casa supuestamente”, comentó. Para lidiar con la situación, tuvo que instalar una aplicación para bloquear llamadas de números desconocidos, ya que recibía hasta 100 llamadas al día.
Otro testimonio es el de Carlos, quien es padre de otra víctima. Su hijo solicitó un préstamo de 200.000 pesos a través de una aplicación, pero pronto comenzaron las amenazas. “Empezaron a amenazar a mi hija, yo tengo tres nietas y dos hijas, y empezaron a amenazar a mi hija menor, diferentes personas, mujeres y hombres, como siete personas distintas”, relató Carlos. La situación se complicó aún más cuando su hijo se atrasó en un pago, acumulando intereses de 30.000 pesos diarios. Para resolver el problema, Carlos se vio obligado a pedir un préstamo de 1 millón de pesos, que aún está pagando. “Una vez que se pagó, no molestaron más”, concluyó.