Una dura noticia para el mercado islandés se concretó el pasado 29 de septiembre, luego de que una aerolínea de ese país decretara el cese inmediato de sus operaciones, cancelando todos los vuelos y dejando sin una solución a los pasajeros.
Se trata de la aerolínea de bajo costo PLAY Airlines que, de acuerdo con Isavia, dejó alrededor de 1.750 pasajeros afectados, 400 personas despedidas y 12 vuelos cancelados en el aeropuerto Internacional de Reikiavik-Keflavík.
La decisión de cerrar la aerolínea fue comunicada por la junta directiva de Fly Play, quienes indicaron que la medida se tomó tras una serie de malos resultados financieros que se habían sostenido a lo largo del tiempo, además de las bajas ventas de pasajes. A esto se suma un descontento interno entre el personal, que se vio afectado por los cambios de estrategia implementados por la empresa.
El consejo de administración y la dirección de PLAY manifestaron que “se ha hecho todo lo posible por alcanzar un resultado diferente” y pidieron “sinceras disculpas a todas las personas afectadas negativamente por este resultado”.
PLAY Airlines fue fundada en 2021 como sucesora de WOW Air, con sede en Islandia, y ofrecía viajes entre Europa y Norteamérica. A pesar de haber experimentado un crecimiento exponencial, la compañía enfrentó dificultades para alcanzar una rentabilidad sostenida, en parte debido al aumento de la competencia y los elevados costes operativos.
En 2024, la aerolínea implementó un nuevo modelo de negocio con el objetivo de estabilizar sus operaciones y encaminar nuevamente a la compañía tras las pérdidas financieras, sin embargo, este esfuerzo no logró revertir la situación.