El partido del presidente argentino, Javier Milei, enfrentó un significativo revés en los recientes comicios legislativos de la provincia de Buenos Aires, donde el peronismo, revitalizado bajo la dirección del gobernador Axel Kicillof, ha puesto en peligro las aspiraciones de Milei para las elecciones nacionales de octubre. La formación política de Milei, La Libertad Avanza, logró captar casi el 34% de los votos, pero fue superada de manera contundente por la lista peronista Fuerza Patria, que obtuvo más del 47% de los sufragios. Esta diferencia entre ambas agrupaciones fue considerablemente mayor a lo que anticipaban las encuestas, que ya predecían una victoria de Fuerza Patria en su bastión tradicional, un distrito que representa casi el 40% de la población total del país.
Tras conocerse los resultados, Milei se dirigió a sus seguidores en un búnker casi vacío de LLA y, a pesar de haber insinuado previamente que el peronismo podría incurrir en fraude electoral, aceptó la derrota. En sus palabras, “Hoy hemos tenido una clara derrota y, si alguien quiere empezar a reconstruir y salir adelante, lo primero que hay que aceptar son los resultados”. Con un tono más sobrio y moderado que el habitual, el presidente subrayó que este resultado exige una profunda autocrítica y llamó a prepararse para las elecciones nacionales del 26 de octubre, donde se renovará parcialmente el Parlamento argentino. No obstante, reafirmó su compromiso con la política de su gobierno, afirmando: “No se retrocede ni un milímetro en la política del Gobierno. El rumbo no solo que se confirma sino que lo vamos a acelerar y profundizar más”.
En el búnker de Fuerza Patria, cientos de simpatizantes del peronismo se reunieron para celebrar su victoria, entonando el himno nacional y lanzando fuegos artificiales. La primera en dirigirse a la multitud fue la expresidenta Cristina Fernández, quien, a través de un discurso grabado desde su residencia, donde cumple una condena de seis años e inhabilitación, expresó: “Decidieron ponerle un límite a un presidente que no parece comprender que debe gobernar para todos”. Fernández añadió que espera que “este pronunciamiento popular le permita comprender que no se puede ejercer la primera magistratura en la forma que lo hace”.
Posteriormente, Kicillof, quien ha sido gobernador de la provincia desde 2019 y fue ministro de economía durante la presidencia de Fernández, se dirigió a los presentes, siendo recibido con gritos de apoyo como “Para Axel, la conducción (del partido)” y . Kicillof afirmó: “Con esto queda confirmado en Argentina que hay otro camino y hoy empezamos a recorrerlo”. Como figura principal de la oposición a Milei, instó al presidente a mantener un diálogo, dado que él es el gobernador de la provincia que alberga casi el 40% de la población del país.
Kicillof enfatizó que “las urnas, los votos, le dieron hoy al presidente un mensaje”, sugiriendo que el gobierno nacional debería “rectificar el rumbo”. En los comicios provinciales, el peronismo no solo superó a La Libertad Avanza, sino también a Propuesta Republicana (Pro), el partido conservador liderado por el expresidente Mauricio Macri, que se presentó en la misma plataforma que LLA.
Por debajo de Fuerza Patria y LLA, se posicionó Somos Buenos Aires, un frente político que incluye a otros sectores del peronismo, logrando más del 5% de los votos. En cuarto lugar, se ubicó el Frente de Izquierda y de los Trabajadores Unidad, con poco más del 4%. Con más del 97% de los votos escrutados, Fuerza Patria se aseguraría 13 de las 23 bancas en el Senado provincial y 21 de los 46 escaños en disputa. Por su parte, LLA obtendría ocho asientos en la Cámara Alta de Buenos Aires y 18 en la Cámara Baja, que cuenta con un total de 92 sillas. La nueva composición de la Legislatura bonaerense refleja un cambio significativo en el panorama político, lo que genera preocupación en el Gobierno y fortalece a la oposición peronista de cara a las elecciones nacionales del próximo 26 de octubre.