El grupo islamista Hamás se pronunció este lunes sobre el tiroteo que tuvo lugar en una parada de autobús en Jerusalén, donde cinco personas perdieron la vida cerca del asentamiento de Ramot Alon. Según Hamás, este ataque fue llevado a cabo por dos “luchadores de resistencia” y lo calificó como una “respuesta natural” a lo que ellos consideran un genocidio perpetrado por Israel en Gaza.
En un comunicado oficial, Hamás afirmó: “Esta operación es una respuesta natural a los crímenes de la ocupación y a la guerra de exterminio que libra contra nuestro pueblo. Es un mensaje claro de que sus planes de ocupar y destruir la ciudad de Gaza y profanar la mezquita de Al Aqsa no quedarán impunes”.
El grupo también destacó que el ataque, que tuvo lugar “en el corazón de Jerusalén”, representa un desafío a la seguridad de la región y reafirma “la determinación” de continuar la resistencia contra las políticas coloniales israelíes.
Además, Hamás instó a intensificar la confrontación contra las fuerzas israelíes y los colonos en Cisjordania, un territorio que ha estado bajo ocupación israelí desde 1967. En esta área, Israel ha establecido cientos de puestos de control militares y un sistema de permisos que restringe el movimiento de más de dos millones de palestinos.
El ataque del lunes resultó en la muerte de cinco personas y dejó a otras doce heridas, varias de ellas en estado grave, según reportes del servicio de emergencias israelí. Los dos presuntos atacantes fueron abatidos por civiles armados y un soldado, según un comunicado emitido por la Policía.