El presidente de la República Checa, Petr Pavel, ha expresado la necesidad de que la OTAN tome medidas adecuadas ante las violaciones del espacio aéreo por parte de Rusia. En declaraciones difundidas por la Czech News Agency, Pavel subrayó que la Alianza Atlántica debe actuar de manera firme, lo que podría incluir la posibilidad de derribar aviones rusos que infrinjan el espacio aéreo de los países miembros.
Esta declaración se produce tras un incidente reportado el viernes por Estonia, que acusó a tres cazas rusos de haber violado su espacio aéreo. Según el gobierno estonio, los aviones rusos estuvieron en el aire durante un periodo de 12 minutos sobre la isla de Vaindlo, situada en el golfo de Finlandia, lo que llevó a la intervención de aviones de patrulla aérea de la OTAN para monitorear la situación.
Desde Moscú, las autoridades rusas han negado las acusaciones de violación del espacio aéreo estonio, afirmando que “durante el vuelo, las aeronaves no se desviaron de su ruta ni violaron el espacio aéreo de Estonia”. Los militares rusos añadieron que los vuelos realizados por sus naves estaban programados y, por lo tanto, no constituyeron una infracción.
A pesar de las negaciones rusas, el presidente checo defendió su postura, argumentando que “Rusia se va a dar cuenta muy rápido que han cometido un error cruzando las fronteras aceptadas”. Pavel también expresó su preocupación por la situación, indicando que “esto está al borde del conflicto, pero ceder ante el mal simplemente no es una opción”.