Marisol Chalas, de 58 años, recordó uno de los episodios más trágicos en la historia reciente de la República Dominicana: el colapso de la discoteca Jet Set, que ocurrió en la madrugada del martes 8 de abril, durante una presentación del reconocido cantante de merengue Rubby Pérez. Los informes más recientes de los equipos de búsqueda y rescate han confirmado un total de 226 víctimas fatales, entre las que se incluye al artista, quien es considerado una de las voces más emblemáticas del merengue dominicano.
Detalles del evento trágico
Marisol asistió al evento junto a su esposo y un grupo de 22 personas del club de jubilados conocido como ‘Haineros dorados’, con el propósito de apoyar a Rubby Pérez y celebrar el cumpleaños de una de las integrantes del club. Pérez, famoso por éxitos como “Volveré”, “Buscando tus besos” y “Enamorado de ella”, era un miembro del club dorado, y Marisol comentó a la AFP que “nosotros le íbamos a dar backup (respaldo)”.
Ambiente previo al colapso
Según Marisol, el ambiente en la discoteca era “buenísimo”, con todos los asistentes bailando y cantando las canciones del cantante de 69 años, quien es apodado “la voz más alta del merengue”. Sin embargo, antes del colapso del techo, ella notó una gota de agua que caía desde arriba. “Yo pensaba que era del aire (acondicionado) y me quedé tranquila, pero en otra parte vi que estaba cayendo más agua y allí mismo se desplomó el techo, no nos dio tiempo de salir corriendo, a nadie”, relató.
Consecuencias del colapso
La cantidad de víctimas fatales se debió a que “no les dio tiempo de salir a correr, ese techo nos aplastó a todo el mundo, a mí me dejó atrapada hasta la cintura y a mi esposo lo enterró”. Marisol y otros sobrevivientes pasaron entre 45 y 50 minutos atrapados entre los escombros hasta que fueron rescatados por la policía. De las 24 personas que asistieron del club dorado, 13 perdieron la vida.
Relato de los sobrevivientes
Marisol también mencionó que vio a muchos jóvenes alrededor gritando y les decía: “tengan fe que Dios nos va a sacar de aquí, no se desesperen que hay personas que están debajo de la piedra, que están peor que nosotros”, refiriéndose a su esposo, quien también estaba atrapado.
Nelson Pimentel, otro miembro del club de jubilados, también compartió su experiencia. Relató que vio caer una pequeña losa sobre un hombre que estaba delante de él en la pista de baile, lo que le salpicó la camiseta. Después de eso, “nos sentamos” y tuvo apenas unos segundos para llegar a la puerta y salvarse. “20 o 15 segundos ya en la puerta nos cayó todo”, recordó. “Fue un estruendo detrás de nosotros cuando cayó eso”.