Los máximos representantes de la Unión Europea han expresado su condena ante los recientes ataques con misiles y drones lanzados por Rusia contra Ucrania, considerándolos una manifestación de la “falta de voluntad” del presidente Vladimir Putin para entablar negociaciones que lleven al fin del conflicto bélico. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, publicó un mensaje en la plataforma X el pasado domingo, donde afirmó: “Una vez más, el Kremlin se burla de la diplomacia, pisotea el derecho internacional y mata indiscriminadamente”. En su mensaje, von der Leyen destacó que la noche anterior, Rusia había llevado a cabo uno de los ataques más significativos con drones y misiles contra Ucrania, apuntando tanto a edificios gubernamentales como a viviendas civiles.
El presidente del Consejo Europeo, António Costa, también se pronunció en la misma red social, señalando que “hablar de paz mientras se intensifican los bombardeos y se atacan edificios gubernamentales y viviendas: esta es la versión de Putin de la ‘paz’”. En su mensaje, Costa subrayó que Rusia es la responsable del inicio de esta guerra y que continúa eligiendo seguir con ella. Además, hizo un llamado a mantener la presión sobre Rusia y a fortalecer las defensas de Ucrania.
En respuesta a estos acontecimientos, las autoridades de la Unión Europea han indicado que durante el fin de semana se ha continuado trabajando en el decimonoveno paquete de sanciones contra Rusia en relación con la guerra en Ucrania. Se anticipa que este esfuerzo culminará en una propuesta de actos jurídicos en los próximos días, la cual deberá ser aprobada por los gobiernos de los 27 Estados miembros de la UE.
Entre las medidas punitivas que se están considerando se encuentran nuevos aumentos arancelarios y prohibiciones de importación de productos rusos, así como sanciones adicionales dirigidas a actores de otros países que se benefician de la guerra en Ucrania. Además, se prevé un enfoque más decidido contra la denominada flota fantasma rusa, que ha estado eludiendo las sanciones energéticas, así como contra el sector financiero del país.