La Inteligencia Artificial (IA) ha representado un avance significativo en la optimización de diversas tareas y procesos que anteriormente requerían un mayor esfuerzo humano. Sin embargo, este progreso también ha suscitado inquietudes respecto a las posibles vacantes laborales que podrían resultar de la automatización. En este contexto, Bill Gates, fundador de Microsoft y figura destacada en el ámbito tecnológico, compartió su perspectiva sobre los sectores que tienen más probabilidades de resistir la automatización.
Gates identificó que los campos de energía, biología y la misma inteligencia artificial son los que presentan un menor riesgo de ser automatizados, ya que son profesiones que son más difíciles de sustituir por máquinas. En el sector de la energía, Gates subrayó que, ante el agotamiento de los recursos fósiles y la necesidad de disminuir las emisiones contaminantes, el desarrollo de nuevas fuentes de energía sostenible se ha convertido en una prioridad.
Los trabajos relacionados con la ingeniería en energías renovables, la técnica en redes eléctricas inteligentes y la especialización en eficiencia energética seguirán requiriendo la intervención humana, incluso con el avance de la tecnología.
En el ámbito de la biología, el multimillonario explicó que áreas como la biotecnología, la genética y la biología computacional demandan sensibilidad ética y capacidad crítica, cualidades que, hasta el momento, la tecnología no puede replicar. Gates enfatizó que, por más avanzadas que sean las máquinas, no pueden crear por sí solas las arquitecturas que les dan forma ni asegurar su uso ético.
La demanda de profesionales en machine learning, ingenieros en robótica y desarrolladores de software continuará en aumento. Según lo que se reporta en el portal El Clarín, expertos sugieren que el futuro de los trabajos dependerá de la capacidad de combinar las habilidades humanas con los avances tecnológicos.
Por ejemplo, adquirir conocimientos en algún lenguaje de programación, así como realizar e interpretar análisis de datos o profundizar en la ética tecnológica, se convertirá en un valor añadido en el mercado laboral.