Las autoridades de Nepal han implementado una prohibición de salida del país para el exprimer ministro Sharma Oli y otros cuatro ex altos funcionarios, en el contexto de las investigaciones sobre el uso excesivo de la fuerza durante las protestas que se llevaron a cabo a principios de septiembre, las cuales resultaron en más de 70 muertes. El Ministerio del Interior de Nepal ha declarado que es de suma importancia “congelar los pasaportes” de estas figuras políticas destacadas, en medio de un aumento de las críticas por las muertes de los manifestantes, de los cuales cerca de una veintena fallecieron en enfrentamientos con la Policía en las cercanías de la sede del Parlamento, donde se utilizó fuego real por parte de los agentes.
Entre los individuos afectados por esta restricción se encuentran el exministro del Interior Ramesh Lejak, el exjefe del Departamento Nacional de Investigación Hutaraj Thapa y otros dos funcionarios de alto rango. Según información publicada por el diario The Kathmandu Post, ninguno de estos exfuncionarios puede abandonar el país ni salir de la zona de Katmandú, la capital, sin la debida autorización.
Estas acciones fueron tomadas tras la solicitud de la primera ministra interina Sushila Karki para la creación de una comisión que investigue la violencia ocurrida durante las protestas. La Comisión Nacional de Derechos Humanos ha señalado que el gobierno de Oli no logró anticipar la magnitud de las protestas, que fueron mayormente protagonizadas por jóvenes que se manifestaron después de que las autoridades restringieran el acceso a las principales redes sociales.
La comisión ha indicado que las manifestaciones del primer día fueron en su mayoría pacíficas; sin embargo, los disparos y las muertes causadas por la intervención policial llevaron a “ataques incendiarios y vandalismo durante el segundo día”.