El presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, se pronunció de manera contundente a través de la red social X tras el devastador ataque llevado a cabo por parte de Rusia contra Kiev. Desde las primeras líneas de su comunicado, el mandatario señaló la magnitud del acontecimiento y el impacto directo en la población civil: “Durante todo el día hoy, varias ubicaciones en Kiev continuaron los trabajos de rescate, retiraron escombros rusos”, afirmó Zelensky. El jefe de Estado calificó el asalto como “uno de los ataques más grandes”, con el lanzamiento de cerca de seiscientos drones y treinta y un misiles, incluidos misiles balísticos. Según él, la operación demuestra la presión militar incesante e ilustra la determinación rusa de mantener la ofensiva sobre la capital y otras ciudades.
Además, brindó un balance de las consecuencias del bombardeo y comunicó la tragedia al afirmar: “Hasta este momento, se ha informado de diecinueve personas fallecidas, entre las cuales hay cuatro niños”. “Este es un absoluto claro que los objetivos rusos realmente no han cambiado. Quieren seguir luchando, atacan nuestra población, nuestras ciudades y comunidades. Actualmente atacan a todo el mundo que busca la paz”, expresó el mandatario. Por otro lado, advirtió que persisten voces occidentales que atribuyen intenciones negociadoras a Rusia, pero los hechos desmienten esta posibilidad: “En Washington escuchamos que Putin supuestamente está dispuesto a poner fin a la guerra, a reunirse a nivel de líderes para resolver cuestiones clave. Pero elige no dar pasos reales hacia la paz. Mata niños para evitar hablar de cuándo y cómo llegará la paz”. Zelensky reclamó una respuesta clara ante este crimen: “No existe fecha límite que viole ni posibilidad diplomática que resulte arruinada por Rusia. Se requieren acciones firmes”.
El presidente mantuvo conversaciones telefónicas con Ursula von der Leyen para coordinar un nuevo paquete de sanciones y reforzar la diplomacia, así como con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quien analizó la necesidad de obligar a Vladimir Putin a cumplir sus promesas en el conflicto. También conversó por teléfono con el secretario general de la ONU, António Guterres, en el marco de la próxima reunión de la Organización de Cooperación de Shanghái.
Según información recogida por The Post, las defensas ucranianas lograron derribar 563 drones, pero el ataque resultó devastador: un edificio de cinco plantas fue destruido, un centro comercial fue dañado y sedes institucionales, como la misión de la Unión Europea y el British Council, sufrieron impactos. Los testimonios de los ciudadanos reflejaron el horror vivido. Svitlana Lytvynenko, jefa de ventas de veintiún años, contó que saltó de la cama al escuchar una explosión y se refugió en el sótano antes de que una segunda detonación impactara el edificio: “Empezó a arder, rompió una tubería y el agua empezó a caer sobre nosotros”. Logró sobrevivir junto a su novio, quien resultó herido, mientras veía coches ardiendo y humo elevándose tras el impacto. Otro residente, Denys Otstavkin, alcanzó un refugio y presenció cómo la gente huía del edificio.
Los servicios de emergencia desplegaron 500 trabajadores en la zona para apoyar las labores de rescate. Numerosas personas permanecieron durante horas en las estaciones de metro buscando protección mientras caían misiles. Tetyana Ivashchuk, de sesenta años, relató haber pasado la noche sentada en un banco del metro, acompañada de decenas de vecinos que llegaban mientras transcurría la madrugada. Incluso a las seis de la mañana, muchos seguían allí recibiendo noticias sobre las víctimas, comenzando la jornada con la llegada del primer tren de trabajadores, en un inquietante contraste entre la rutina y la tragedia.