Durante la madrugada de este sábado, se produjo el fallecimiento de Luisa Riveros, una reconocida dirigenta vecinal de la población La Bandera y una figura fundamental en la visita del Papa Juan Pablo II a Chile en 1987.
Riveros fue ampliamente reconocida tanto a nivel nacional como internacional por su valentía al denunciar ante el pontífice la pobreza, la represión y el sufrimiento que enfrentaban los pobladores bajo el régimen de la dictadura militar. En el año 1987, durante un encuentro en La Bandera, fue seleccionada para dirigirse al Papa, donde con profunda convicción expuso la dura realidad que vivían miles de familias chilenas.
A lo largo de su vida, Luisa Riveros se dedicó al trabajo comunitario, enfocándose en la defensa de los derechos sociales y en el fortalecimiento del tejido barrial. Su compromiso con la comunidad la convirtió en un símbolo de lucha y esperanza para muchos.
Los restos de Riveros serán velados en su domicilio ubicado en la población Violeta Parra.
El cardenal Fernando Chomali expresó su pesar por el fallecimiento de Luisa Riveros, describiéndola como “una mujer de fe y coraje que en plena dictadura levantó la voz por los que no podían hacerlo”. Además, destacó que su testimonio ante san Juan Pablo II sigue siendo un signo de esperanza y dignidad, y ofreció sus oraciones por ella, su familia y seres queridos.