La pesadilla de Becca Dallas comenzó en diciembre de 2023, cuando su hijo de 15 años, Ethan, le envió un desgarrador mensaje de texto. ‘Lo siento. Me siento tan mal conmigo mismo. Siento que no valgo nada’, escribió el adolescente, que era autista. ‘Prometes que no te enojarás si te cuento?’. Según un reportaje del The New York Times, esa confesión marcó el inicio de una dolorosa revelación que culminó con una demanda por muerte por negligencia contra Roblox, la popular plataforma de videojuegos que Ethan había amado desde niño.
Ethan le contó a su madre que años antes, un jugador de Roblox que se hacía llamar ‘Nate’ y afirmaba ser un niño, se había puesto en contacto con él. Se hicieron amigos inseparables, jugando juntos a diario y chateando hasta altas horas de la noche. Con el tiempo, ‘Nate’ le enseñó a Ethan a desactivar los controles parentales de Roblox. Las conversaciones, según la demanda, se tornaron de naturaleza sexual y se trasladaron a la aplicación de mensajería Discord. El depredador exigió a Ethan fotografías explícitas de sí mismo y lo amenazó con difundir sus conversaciones si no cumplía, una coacción a la que el joven terminó cediendo.
El abuso dejó profundas secuelas. Los padres de Ethan notaron un cambio en su comportamiento, con ataques de ira tan intensos que en 2022 decidieron internarlo durante un año en un centro de tratamiento residencial. En abril de 2024, apenas cuatro meses después de confesar el abuso a su madre, Ethan se suicidó.
Becca Dallas no se quedó de brazos cruzados. Meses después del fallecimiento de su hijo, la policía de Florida le informó que ‘Nate’ era, en realidad, Timothy O’Connor, un hombre de 37 años que había sido arrestado por cargos separados de posesión de pornografía infantil. ‘No podía creerlo’, declaró la madre, quien pensaba que Roblox ‘era un juego para niños’.
La demanda de Becca contra Roblox y Discord es la primera de su tipo por muerte por negligencia y busca establecer un precedente legal. La acusación se basa en la idea de que el diseño y la falta de salvaguardias de Roblox, y no el contenido generado por los usuarios, fueron los elementos que facilitaron la depredación. El objetivo es superar la Sección 230 de la Ley de Decencia en las Comunicaciones, que protege a las empresas de responsabilidad por el contenido de terceros.
La abogada Alexandra Walsh, encargada del caso, ha dicho que el objetivo es hacer que empresas como Roblox, Meta y Snap rindan cuentas por el comportamiento de los depredadores en sus plataformas. El problema no es exclusivo de un solo caso, ya que más de 20 demandas por explotación sexual han sido presentadas contra la compañía este año en cortes federales de EE. UU. ‘Es un problema serio. Cuando tienes tantos usuarios, estas cosas van a pasar sin una moderación estricta’, señaló Ron Kerbs, fundador de una empresa de software de seguridad digital.
Este tipo de situaciones, lamentablemente, no son ajenas a nuestra realidad. El caso de Ethan Dallas, reseñado por The New York Times, guarda un preocupante paralelismo con lo ocurrido a la joven chilena Sophia Ayleen Figueroa Trincado, quien viajó a España para encontrarse con un hombre que, según se reportó, conoció en el mismo videojuego, Roblox. Ambos casos son un llamado de atención sobre los graves peligros que se esconden en el mundo virtual.
En Chile, dos de cada diez personas en el país se ven afectadas por problemas a su bienestar psicológico, y cerca de 1800 mueren anualmente por causa del suicidio. En ese contexto, el Minsal habilitó la línea de prevención del suicidio: 4141, que tiene funcionamiento las 24 horas del día, de los siete días de la semana. Este servicio ofrece contacto con un profesional especializado y capacitado para escuchar y ayudar sobre temas de salud mental, así como psicólogos que dan una primera atención a quienes presenten síntomas suicidas, vinculación al Hospital Digital y un servicio conectado a números de emergencia para la derivación inmediata del paciente.