El puerto de Paita, en el norte de Perú, ha comenzado a recibir una atención significativa por parte de Estados Unidos, destacándose en el ámbito logístico y comercial, a pesar de que otros puertos como Chancay y Callao suelen acaparar la atención mediática. Este puerto piurano ha captado el interés de actores logísticos influyentes de la costa oeste de Estados Unidos, lo que podría transformar las rutas comerciales y los flujos de poder en la región.
Omar Mariluz, periodista especializado en economía y director del diario Gestión, mencionó en su canal de YouTube: “¿Sabías que hay un puerto en Perú que está recibiendo más atención de Estados Unidos que de los propios peruanos? Y no, no es Chancay, tampoco es el Callao o Corio, es Paita, el puerto en el norte del país donde están ocurriendo movimientos silenciosos, pero geopolíticamente explosivos”.
Uno de los desarrollos más recientes en la relación comercial entre América Latina y Estados Unidos se concretó en noviembre de 2024, cuando el puerto de Paita firmó un memorando de entendimiento con el puerto de Hueneme, en California. Este acuerdo es un paso significativo dentro del programa Sister Ports, promovido por el Departamento de Estado de EE.UU.
Eduardo Cerdeira, CEO de Terminales Portuarios Euroandinos (TPE), declaró a Gestión: “El programa Sister Ports nos permite trabajar en conjunto con un puerto líder en la costa oeste de Estados Unidos para fortalecer nuestra capacidad operativa, intercambiar conocimientos y abrir nuevas rutas comerciales”. Cerdeira destacó que esta colaboración busca convertir a Paita en un nodo comercial estratégico, aprovechando su potencial exportador y diversificando las vías de intercambio hacia Norteamérica.
El acuerdo no se limita a la simple exportación de materias primas. Se ha establecido una fase de implementación técnica, ejecutada por IOS Partners con la participación de entidades como PromPerú, ADEX y AmCham, que se centra en optimizar la logística, mejorar procesos y crear un nuevo mapa operativo para los envíos peruanos hacia Estados Unidos.
Las reuniones que se llevaron a cabo en Lima y Piura reunieron a funcionarios de ambos países, así como a líderes agrícolas de la California Fresh Fruit Association y representantes de la California Olive Commission, todos con el objetivo de maximizar las oportunidades en torno a los productos frescos.
La ventaja competitiva de Paita y Hueneme radica en su enfoque en el sector agroexportador. Cerdeira explicó: “Las operaciones se concentran en Callao, pero Paita es el primero en agroexportación. Hoy hablamos mucho de la inversión en Chancay, en puertos grandes, pero la solución para la descentralización y congestión en la capital está en esta asociación”.
El flujo de productos se basa en la oferta agrícola de la costa norte de Perú. Mateo Gómez, presidente de la Cámara de Comercio de Piura, mencionó durante una reciente feria comercial que la delegación extranjera pudo degustar productos piuranos, destacando que “Piura es una ciudad pujante agroexportadora y cada vez está exportando más”. Los productos más reconocidos incluyen uvas, arándanos, mangos, limones, paltas y bananos orgánicos.
Gómez también subrayó la diversidad de la oferta local, que incluye cacao, café, pimiento y productos hidrobiológicos como concha de abanico, pota y langostinos, todos aptos para el consumo y con la infraestructura logística adecuada desde el puerto de Paita. En el año anterior, Piura exportó 3.600 millones de soles, de los cuales el 40% correspondió al sector agroexportador, siendo Estados Unidos uno de los principales mercados para los productos de la región.
El avance hacia una ruta marítima directa entre Paita y la costa oeste de Estados Unidos representa un cambio significativo para el comercio exterior peruano. Actualmente, los envíos desde el puerto norteño hacia ese país requieren un transbordo en Balboa, Panamá, lo que alarga el trayecto y aumenta el riesgo para los productos perecibles. Cerdeira explicó: “El tiempo de traslado con el transbordo en Centroamérica toma 16 días. Si fuese directo, serían 7, una reducción de la mitad. Son productos perecibles, cada día ahorrado los hace más valiosos”.
La colaboración con Hueneme proporciona acceso a una plataforma logística estadounidense especializada en el manejo de frutas frescas y hortalizas. Kristin Decas, CEO del puerto californiano, destacó: “Somos el único puerto en la costa Oeste de EE.UU. que puede traer arándanos peruanos por nuestro protocolo llamado tratamiento en frío”. Este método implica mantener los arándanos congelados durante 15 días, cumpliendo con el protocolo fitosanitario estadounidense que permite su ingreso sin necesidad de fumigación adicional.
Los envíos desde Paita también incluyen mangos, paltas y banano orgánico, productos que han mostrado un crecimiento significativo en las exportaciones peruanas. Además, más de cinco mil millones de plátanos cruzan anualmente la localidad californiana de Oxnard.
La cooperación entre Paita y Hueneme se desarrolla en un contexto internacional que demanda alternativas rápidas y resilientes a las rutas tradicionales. El canal de Panamá, que ha sido un facilitador clave del tránsito comercial global, enfrenta actualmente restricciones operativas debido a una crisis hídrica sin precedentes. Mariluz comentó: “El canal de Panamá […] está atravesando una de sus peores crisis hídricas en décadas. ¿La razón? El cambio climático”.
El periodista también destacó el impacto directo de esta crisis en el flujo de mercancías perecederas, lo que genera demoras y mayores costos que afectan los márgenes de los productores y el abastecimiento en los principales mercados.
El puerto de Paita, administrado por TPE, se basa en un modelo de gestión privada respaldado por grandes actores del movimiento internacional de carga, como DP World y el grupo turco Yildirim. Este respaldo permite una mayor flexibilidad y eficiencia en la toma de decisiones, alineando sus metas comerciales con las redes globales. Por otro lado, el puerto de Hueneme, administrado por el Oxnard Harbor District, opera bajo estrictos estándares ambientales y protocolos del USDA para recibir productos frescos.
El acuerdo también incluye un compromiso social, basado en la experiencia de Paita como el primer puerto peruano con un fondo social propio, creado en 2012. Este fondo, que se alimenta con el 3% de los ingresos del terminal, ha financiado centros de salud, escuelas y campañas de alimentación. En Hueneme, se desarrollan programas de educación y formación laboral para los residentes de las comunidades cercanas.
La faceta tecnológica del acuerdo no se limita a la logística moderna, ya que se proyectan intercambios de innovación entre ambas terminales. Hueneme cuenta con un sistema que se conecta a la parte superior de los barcos para reducir la polución, con posibilidades de transferencia hacia los puertos peruanos. La agenda bilateral también busca atraer a las líneas navieras para adoptar la nueva ruta directa, eliminando escalas innecesarias y habilitando un comercio adaptado a productos sensibles que requieren tiempos cortos de tránsito y temperaturas controladas.
La relación entre Paita y Hueneme representa una fase distinta en la competencia global por rutas, mercados y control de la cadena de suministros. La presencia estadounidense se fortalece en el norte peruano, en contraste con la influencia creciente de China en megaproyectos como Chancay, gracias a la colaboración entre actores privados y públicos, la eficiencia logística y la capacidad de adaptación a entornos cambiantes.
Mariluz concluyó: “Este acuerdo entre dos puertos aparentemente secundarios nos deja una lección más grande: el futuro del comercio no lo escriben los que hacen más ruido, sino los que entienden que el juego ya cambió y que hoy no gana el más fuerte, sino el más rápido, el más confiable y el que sabe por dónde moverse cuando los mapas se desdibujan”.